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La humedad, el tabaco y la fumada

Actualizado: 6 mar 2021

Ya he escrito antes sobre el ritmo o cadencia de la fumada y el atacador, temas fundamentales a la hora de fumar. A estos temas se suma la humedad y su efecto en el tabaco así como la importancia de la humedad en la fumada. Son también temas fundamentales que pueden influir en que una labor sea o no de nuestro agrado. Si no se presta atención al grado de humedad con el que fumamos una labor, podemos tener malas experiencias e incluso podemos lastimarnos la lengua y el paladar.

De vez en cuando solemos mencionar la importancia de la humedad en el tabaco así como diversas formas de re hidratarlo para que recupere humedad cuando ya está muy seco.



¿Por qué es importante la humedad en el tabaco?

No entraré en detalles técnicos del tema ya que otros cofrades ya lo han hecho con artículos bastante extensos e interesantes. Vale la pena echar un vistazo a este artículo de un blog amigo de esta casa: “Apuntes de lobo” donde se ha hecho un resumen sumamente interesante.

La humedad juega un papel primordial en la conserva de tabaco. Generalmente lo que buscamos en la conserva no es humedecer de más el tabaco, sino conservar la humedad que el tabaco tiene dentro de su contenedor original.


El fumador de puros o habanos tiene bien claro que para conservar su tabaco en condiciones óptimas, este debe ser conservado en un rango de humedad relativa entre el 68% y 75% Para fumarlo, el tabaco usualmente debe estar entre el 60% y 70% de humedad relativa. Para saber si el tabaco se encuentra dentro del rango deseado, el fumador de puros o habanos se apoya de un higrómetro para saber el grado de humedad relativa en el que se encuentra su tabaco.

No obstante, el fumador de pipa se deja guiar, por la vista y el tacto. Normalmente abrimos una lata de tabaco y palpamos con nuestros dedos si el tabaco está muy húmedo o no. Pero no solemos medir el grado de humedad relativa que tiene dicho tabaco; más bien solemos dejar secar el tabaco un poco antes de fumarlo hasta que no se sienta tan húmedo al tacto pero tampoco esté quebradizo.

¿Cuánta humedad hay en una lata de tabaco para pipa?

La humedad con la que se empaca el tabaco depende de la casa que lo produce. Sin embargo, normalmente el tabaco para pipa suele estar en un rango entre el 70% y 78% de humedad relativa. Una vez abierta la lata comienza a perderse humedad. En latas con cierre hermético, se puede mantener el tabaco en su lata original por varios meses. En ellas, el tabaco se puede conservar con un rango entre el 60% y 67% de humedad relativa.

¿Cómo afecta la humedad al sabor en el tabaco?

Cada tabaco (llámese virginia, latakia, izmir, bashma, burley, kentuky, perique, cavendish, etcétera) tiene un grado de humedad en el que se disfruta más y en el que ofrece una gama de matices más agradables al paladar. Esta gama de matices cambia cuando el grado de humedad en dicho tabaco baja o sube uno o más grados; es decir, cada tabaco tiene un grado justo que le favorece más.

Las labores de nuestro agrado contienen varios de los tabacos antes mencionados. Al estar mezclados se combinan y amalgaman en uno solo, teniendo cada labor en particular un grado de humedad relativa que le favorecerá sin que, necesariamente, este grado sea el mismo que favorece al tipo de tabaco predominante en la labor.

Identificar cuando la humedad no favorece a una labor en específico no es algo tan complicado. En muchos casos podemos notar lo siguiente:

Exceso de humedad:

· Gorgoteo en la pipa · Tabaco muy picante · Fumada ácida y agresiva al paladar · Constantes reencendidos

Falta de humedad:

· Carencia de sabor · Fumada amarga y agresiva al paladar · Temperaturas altas en la calada · Sobrecalentamiento del hornillo y cazoleta

En conclusión, cada tabaco y su nivel de humedad ideal dependerán del paladar que lo deguste. Si bien existen parámetros recomendados para su conserva, estos parámetros no necesariamente son los mismos con los que el tabaco debe fumarse. Debemos siempre prestar atención a nuestro paladar y hacer caso de lo que nos dice calada tras calada. El mejor higrómetro a la hora de fumar lo forman nuestra lengua y paladar. Ellos nos dirán si el tabaco tiene el grado de humedad en el que podemos percibir sabores placenteros o bien, a través de sabores desagradables o irritantes, nos dirá que algo va mal con esa labor y su grado de humedad.

Sin duda, este es un tema en el que se puede ahondar mucho más y que es de vital importancia para tener una experiencia placentera y agradable en cada fumada.

¡Buenos humos y felices tragos!


Carlos Turrubiartes

Fuente: https://pipasytabaco.es


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