A Mateu Bonaventura Orfila (1787-1853) se le considera el creador de la toxicología legal. Aunque nació en Mahon (Menorca), se instaló en París con una beca de la Junta de Comercio para estudiar química aplicada.
Entró a trabajar en el laboratorio de Vauquelin y en casa de un farmacéutico asistió a cursos de anatomía, química y medicina legal, naciendo así la toxicología. Se nacionalizó francés y publicó ”Traité des poisons en toxicologie générale ”.
Se convirtió en miembro correspondiente del Instituto de Francia y medico de cámara de Luis XVIII. A la muerte de su maestro Vauquelin, ocupó la vacante de química y se convirtió en el único extranjero en ocupar un cargo de gobierno en la Sorbona. Fundó el museo Dupuytren y el de anatomía comparada (actual Museo Orfila), creo el jardín botánico de Luxemburgo, una clínica de partos y fundó una institución de previsión para médicos.
Se convirtió en oráculo de los tribunales de justicia en la que se ventilaban causas de asesinatos por envenenamiento. Merece destacar se su actuación en el célebre proceso de Marie Lafarge, acusada de haber envenenado a su marido. En el cuerpo de este, demostró la existencia de anhídrido arsenioso, lo que dio lugar a la condena de la acusada.
A la caída de Luis Felipe de Orleans, se le obligó a dimitir de sus cargos aunque siguió con la Cátedra de Química.
El Dr. Orfila merece nuestro recuerdo.
Pipa Memorable.