La pipa representa desde hace siglos el símbolo de la calma y el reposo. Su gran cantidad de fieles adeptos se reclutan en todas las clases sociales, en todas las profesiones. Puede afirmarse que la pipa ha inspirado a artistas, ha ayudado a los hombres de estado en sus decisiones y ha infundido coraje a los débiles. Característica de la pipa ha sido siempre la de equilibrar las fuerzas espirituales. De ello encontramos numerosos testimonios en las novelas, los poemas y los cuadros de pasadas épocas.
Hoy más que nunca, su fuerza misteriosa se opone a la febril vida cotidiana, detiene los pasos apresurados, frena cadencias demasiado veloces. Y sobre todo, ofrece un paréntesis de quietud y serenidad a quien vuelve cansado a su hogar.
Fumar en pipa es un verdadero arte. Así como para el pintor, la técnica es importante, pero lo que le da categoría de artista es la inspiración, la fantasía, del mismo modo, un fumador de pipa, una vez aprendidos los primeros rudimentos, se desarrolla con un estilo propio, según sus preferencias.
Giorgio Savinelli
Arte y placer de fumar en pipa (Título original: La pipa e i suoi cocktails, escrito en 1974). Luis de Caralt editor S.A. Barcelona, 1997.